EXPLORANDO EL APEGO DE MI HIJO.
John Bowlby
“Un niño que sabe que su figura de apego es accesible y sensible a sus demandas les da un fuerte penetrante sentido de seguridad, y la alimenta a valorar y continuar la relación”
Podemos pensar los vínculos afectivos como una cadena y sus respectivos eslabones.
Algunos se pueden preguntar, ¿Que tiene que ver? … Mucho.
La cadena se establece a partir de todos los eslabones que la conforman, sin embargo, estos eslabones, en cuanto a calidad durabilidad y fuerza, dependen directamente de la persona que los ha elaborado o del material del cual está hecho. Así somos nosotros, pensarnos como una cadena es pensarnos como un todo. Pero la estructura es más fuerte o mas sólida en la medida que tenemos vínculos afectivos saludables.
El apego o vínculo que se establece entre la madre o el cuidador principal de los niños, tiene mucha importancia en el desarrollo socio-emocional de los niños, Ya que este permite establecer unas representaciones internas que el permitirán a los niños y futuro adulta dar un sentido a las situaciones en las cuales se involucre.
La teoría de los vínculos o apego, propuesta por Bowlby J. Propone tres tipos de apego. Como padres o cuidadores, es importante poder entender el tipo de relación que construimos en este rol y las situaciones a futuro con las que probablemente se tengan que afrontar.
- Apego seguro: Este tipo de apego se consolida a partir de las respuestas de cariño y de protección que recibe de su figura primaria o protectora. Lo que le permite concebir un concepto positivo de sí mismo y además en las relaciones con su figura de apego puede experimentar calidez confianza y seguridad. Algunas investigaciones revelan que, en el momento de evaluar el apego, los niños o adultos con apego seguro, tienen menos índices de ansiedad o estrés. Lo que permite inferir que este vínculo proporciona herramientas que favorecen el afrontamiento de situaciones estresantes.
- Apego Ansioso ambivalente: se identifica a partir de la reacción de angustia exacerbada ante las separaciones del cuidador y la dificultad para poder conseguir nuevamente la calma a su regreso. Se concluye en estudios que el miedo es la emoción más fuerte en los menores que se caracterizan por este estilo de apego.
- Apego Ansioso evitativo: En este tipo de apego se observa que los niños presentan una auto-eficiencia compulsiva, una necesidad de hacerlo todo solos, pero que además prefieren mantener distancia en las relaciones afectivas con los otros.
Para concluir podemos destacar que el estilo de apego que establecemos con nuestros hijos, proporciona en gran medida su perfil emocional. Pero tranquilos papitos, que si se trabaja con mucho amor, compromiso y dedicación en acompañamiento psicológico estos estilos de apego se pueden sanar y hacer de nuestro hijos e hijas, adultos con una capacidad emocional que le permita afrontar , con buena regulación emocional, situaciones inesperadas en vida.
Autor: Viviana Marcela